Después de que hace poco habláramos de la halterofilia, hoy vamos a hablar de otro deporte de fuerza: el powerlifting o levantamiento de potencia. Aunque al igual que en la halterofilia también se trata de elevar peso, en el powerlifting es el levantamiento de pesas con máxima potencia, se utiliza más la fuerza máxima en lugar de la técnica y la velocidad, como es en el caso del primero.
En esta modalidad, el atleta tiene que levantar el mayor peso posible utilizando tres movimientos básicos: peso muerto, sentadilla y press de banca. Con cada uno de estos movimientos el powerlifter trabaja grupos musculares distintos.
En la modalidad de peso muerto, el que levante el peso se tiene que colocar con las piernas un poco separadas y algo flexionadas delante de la barra, la cual al comenzar estará en el suelo. El atleta tendrá que inclinarse con todo el tronco hacia adelante y no arquear la espalda: para este movimiento se utiliza todo el cuerpo, no solo los brazos.
En el caso del press de banca, el powerlifter está tumbado sobre el banco, donde apoya tanto el tronco como la cabeza y los glúteos. Tendrá que bajar la barra hasta el pecho y levantarla con la potencia de sus músculos hasta que sus brazos queden completamente estirados, sin levantar la cabeza del banco. Con este ejercicio se trabajan brazos, pecho y hombros, entre otros.
Finalmente, para las sentadillas se comienza de pie, con la espalda recta y los pies separados a la altura de los hombros. La barra estará situada sobre los trapecios y el atleta realizará una sentadilla aguantando el peso hasta que sus rodillas formen un ángulo de 90 grados, un ángulo que no se debe sobrepasar. Tras esto, vuelve hacia arriba, hacia la posición inicial. Para realizar este ejercicio se necesitan los glúteos y las piernas.
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