El pavimento adecuado para piscinas no siempre es una elección fácil, debe ser dúctil y versátil, práctico, resistente al agua y a los productos químicos, pero sobre todo seguro y antideslizante, debe adaptarse con elegancia al entorno. Además, debe de hacer que el mantenimiento de playas de piscinas sea sencillo.
Condicionado por factores importantes, la elección ganadora para un suelo de piscina exterior se caracteriza por los siguientes parámetros:
- No se recomienda la elección de color blanco y acabados reflectantes
- El grado de transmisión de calor ya que a menudo camina descalzo, la exposición al sol calienta la baldosa, por lo que es mejor preferir materiales naturales con baja transmisión de calor
- Resistencia a los productos químicos
- Resistencia a los rayos ultravioleta
- Resistencia al uso
- Resistencia a las heladas
- Por último, pero no menos importante, la clasificación antideslizante adecuada para el uso previsto
Mientras que para una piscina cubierta el círculo se estrecha y puedes optar por una baldosa resistente a los productos químicos, al uso y con un adecuado nivel de antideslizamiento.
También es importante comprender el uso previsto, delimitando cada área para insertar la cubierta adecuada, identificando las áreas que usan las personas con los pies descalzos. El punto más importante que llama la atención de muchos responsables de instalaciones deportivas es precisamente la resbaladicidad del suelo en las zonas descalzas, dadas las numerosas causas por resbalamiento en la zona de interés del suelo de la piscina.
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Las certificaciones necesarias para asegurar la idoneidad de este tipo de pavimentos son conformes a la normativa que obliga a realizar ensayos directos sobre muestra, actualmente en el sector de la piscina hay dos:
- Clase B DIN 51097, garantiza un método de ensayo directo sobre la muestra, es una certificación específica para piscinas.
- Otro certificado reconocido es el de resistencia al deslizamiento UNI EN 13451-1 específico para piscinas, en este caso se requiere el grupo de clasificación 18°.
Existen otras normativas con métodos de ensayo indirectos que se refieren al uso en construcciones residenciales o públicas con pies calzados pero los certificados técnicos más importantes para los pavimentos de piscinas son los dos certificados mencionados anteriormente.
Dada la difusión internacional de las normas DIN, es más fácil encontrar en el mercado recubrimientos con certificaciones que recuerden esta norma. Para los suelos antideslizantes, el área de mayor interés es la zona de los pies descalzos, la superficie de la piscina requiere un piso que se encuentre dentro de la clasificación DIN 51130 grupo B y grupo C, que es aún más restrictiva para las tinas de lavado de pies.
La norma UNI 15288-1 nos da algunos consejos útiles a tener en cuenta a la hora de realizar el pavimento perimetral de nuestra piscina:
- Para evitar la formación de agua estancada en las zonas de descalzo, los suelos deben estar dotados de un sistema de drenaje adecuado y eficaz.
- Para garantizar la seguridad de los usuarios y socorristas en el caso de que accedan a la superficie de la piscina, las vías de circulación deberán garantizar la libre circulación de los usuarios, evitando obstrucciones en una distancia mínima libre de obstáculos de al menos 2,5 metros alrededor de la piscina.
- Todos los materiales y acabados utilizados deben ser adecuados para el medio ambiente circundante y poder soportar las condiciones de alta humedad con saturación y/o corrosividad ocasional sin favorecer el crecimiento de bacterias.
- Las áreas de circulación y los pisos perimetrales de la piscina deben tener pruebas de resistencia al deslizamiento con los pies descalzos y deben evitarse los cambios bruscos de pendiente.
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El mercado ofrece soluciones adecuadas, desde las más económicas hasta las más lujosas, veamos todos los tipos juntos:
- Piso de hormigón con diferentes procesos desde el más moderno cemento sin juntas hasta la piedra más natural. Son pavimentos resistentes al agua, agentes químicos y atmosféricos, heladas, tránsito y altas cargas. También son resistentes a las manchas y al moho. Para una belleza que perdura en el tiempo.
- Las piedras naturales, la belleza y la capacidad de perdurar en el tiempo son las principales cualidades, una excelente solución para aquellos que quieren personalizar los ambientes al aire libre. La amplia gama de materiales disponibles en el mercado en piedra, mármol, cuarcita, pórfido, etc., con una amplia variedad de tonalidades, tamaños y espesores, nos permite satisfacer cualquier exigencia técnica y estética. Son antideslizantes, favorecen el confort térmico, no se queman incluso después de una larga exposición directa a los rayos UV y permanecen inalterables incluso después del estrés térmico.
- El gres porcelánico caracterizado por un estilo único, arquitectónico y contemporáneo es muy apreciado en proyectos y arquitectura por sus características de superficie densa y compacta; la expresión natural de un diseño innovador que es duradero, resistente al desgaste y la abrasión, que también es seguro y práctico. Adaptable a todos los estilos dada la amplia gama que ofrece el mercado.
- La madera compuesta o WPC, un material que combina la belleza de la madera con la practicidad y durabilidad del plástico, no se astilla como podría ocurrir en un suelo de madera, por lo que se puede pisar con los pies descalzos. Una belleza que perdura en el tiempo, resiste a los agentes atmosféricos, permanece intacta frente a insectos y mohos y es 100% respetuosa con el medio ambiente.
- El Decking es un suelo de madera en toda regla, su belleza radica en el efecto natural que transmite al entorno que lo acoge, pero también es el suelo que necesita más cuidados, necesita mantenimiento y tratamientos al menos dos veces al día.
Un producto que se acerca mucho a la tarima es el parquet de bambú porque, al ser una planta que crece en el agua, se adapta más a una piscina, donde la humedad es de casa. ¡Ya puedes elegir el suelo que más te guste! en pleno cumplimiento de la seguridad!
¡Buena elección!