Una de las materias en las que somos especialistas en Pavimentos Pavipor es en la instalación y mantenimiento de pavimentos para aparcamientos, garajes y párkings. Hoy vamos a aprovechar esta entrada para hablar sobre un tema de especial importancia para los pavimentos de garajes y párkings: su mantenimiento y limpieza.
La resina epoxi, componente principal de los pavimentos, posee gran capacidad de resistencia a distintos agentes como ácidos, bases, hidrocarburos, agua, disolventes, etc. Dentro de los epoxídicos, los pavimentos multicapa están en la escala superior en cuanto a resistencias. Estos son impermeables, continuos y con alta resistencia a detergentes y, en general, a sistemas de limpieza habituales.
En las superficies impermeables, sin juntas ni poros, con colores claros y brillantes, el agua que quede sobre el suelo tras la sesión de limpieza se secará a través de la evaporación propia del agua. Esto dejará manchas blanquecinas con la forma de los charcos, producidas estas por las deposiciones de sólidos tras la evaporación. Además, es importante tener en cuenta que durante las cuatro primeras semanas de vida los ataques que sufra el pavimento empeorarán su aspecto inicial, puesto que durante estas primeras semanas no habrá alcanzado sus características definitivas. En definitiva, es necesario lograr la limpieza del suelo con un bajo consumo en detergentes y agua, sin utilizar productos abrasivos, con el fin de eliminar la suciedad que se encuentre en el pavimento.
Recomendaciones para los sistemas de limpieza de cualquier pavimento
A continuación enumeramos algunos aspectos y recomendaciones que tener en cuenta a la hora de limpiar cualquier tipo de pavimento, y en concretor para mantener limpios los pavimentos epoxi:
- No utilizar productos abrasivos que pulan o rasquen, como los utilizados para metales.
- No utilizar disolventes o ácidos y bases concentrados de forma habitual ni a gran escala.
- No utilizar instrumentos o sistemas de limpieza abrasivos (cepillos metálicos o muy duros, viruta metálica, lijas, discos abrasivos, etc.).
- No utilizar concentraciones de productos de limpieza superiores a las recomendadas: no limpiarán más y pueden atacar el pavimento o elementos existentes, incluso dejarán más residuo.
- No dejar actuar los detergentes demasiado tiempo.
- No utilizar disolventes de pinturas, ya que puede conllevar la pérdida de brillo del pavimento. La acetona en contacto permanente ataca las resinas, aunque hay otros disolventes que podrían utilizarse discretamente como xileno o tolueno. Es posible utilizar disolventes para atacar una mancha de pintura, por ejemplo.
- Aclarar siempre con abundante agua, incluso agua caliente. Se puede utilizar agua a alta presión, aunque es recomendable presión media y cepillos blandos.
- Escurrir o secar siempre el agua residual de los aclarados. Utilizar aspirador de agua.
- Si se utiliza agua muy dura, es recomendable que periódicamente se aclaren los suelos con agua ligeramente ácida.
- Se pueden utilizar, y es recomendable hacerlo, las ceras acrílicas industriales. Estas permiten controlar el brillo, el deslizamiento y hace que el revestimiento sea más fácil de limpiar sin manchas de secado.
En resumen, los sistemas de limpieza deben tener poca intensidad mecánica y química. No obstante, sí que es recomendable la utilización de maquinaria de limpieza como fregadoras o aspiradoras de agua. Finalmente, al igual que con la limpieza en vidrios, es muy importante el aclarado y secado posterior.