La pigmentación en un pavimento proporciona un elemento estético y una mayor resistencia al desgaste.
El color es duradero y permanece años y años. El color no disminuye con las lluvias intensas, debido a su resistencia y a los cambios climáticos de temperatura. Los pigmentos utilizados en nuestros pavimentos de la gama PERMOSOL son respetuosos con el medio ambiente y totalmente antimicrobianos, resistentes al fuego, a los ataques químicos y a la abrasión. Su coloración es homogénea porque los tintes o polvos utilizados en su mezcla se integran rigurosamente, reduciendo los costes de ejecución como puede ser la aplicación de pintura en superficie. Sin embargo, la pintura tiene una ventaja que es que el pavimento disfruta de una misma tonalidad.
Los pigmentos son muy concentrados y tienen una buena propiedad de dispersión, por lo que se hace más resistente a la intemperie evitando efluorescencia y una resistente acción al deshielo. Algunos colorante orgánicos y naturales son inmunes a la temperatura, la luz y los alcalinos.
Los pigmentos están compuestos por cinc, cromo, óxido de hierro y se elaboran de forma natural o sintética, dando al hormigón una fantástica dispersión de alta concentración.
Los pigmentos son más resistentes al lavado con hidrolavadora a presión y al deterioro de los excrementos de pájaros. No se decolora con los rayos UV. El hormigón coloreado favorece la gestión del efecto del calor incrementando la reflectividad de los rayos del sol y minimizando el consumo energético.