En Instalaciones Pavimentos Pavipor estamos especializados en pavimentos deportivos, industriales, parkings, garajes. Aunque nuestra sede está en Madrid, trabajamos en todo el territorio nacional. Somos una empresa que nos dedicamos a la instalación y mantenimiento de pavimentos.
Queremos aprovechar la experiencia que nos da ser expertos en el trabajo y cuidado de pavimentos para hablar en esta entrada sobre la resbaladicidad de los suelos, un aspecto que no todos tienen en cuenta al instalar un nuevo pavimento. El Código Técnico de Edificación, en lo que al uso de pavimentos se refiere, es muy claro cuando indica que “se limitará el riesgo de que los usuarios sufran caída, para lo cual los suelos serán adecuados para favorecer que las personas no resbalen, tropiecen o se dificulte la movilidad”. Esta indicación hace más hincapié en todos aquellos suelos de edificios o zonas de uso público residencial, sanitario, docente, comercial, administrativo o de pública concurrencia.
En el grado de resbaladicidad de un suelo entran en juego dos factores principalmente: el propio material de fabricación del suelo y el tratamiento posterior que le apliquemos. En el caso del material de fabricación del suelo, debemos fijarnos en los indicadores que figuran en los embalajes de fábrica. Si no los encuentras puedes llamar directamente al fabricante, ya que tiene la obligación de facilitarte esos datos técnicos.
En cuanto al tratamiento posterior a aplicar (bien sea barnizado, limpieza, encerado, tintado, etc.), hay que asegurarse de hacerlo con productos que refuercen o, al menos, mantengan las propiedades de resbaladicidad que nos exigen. Hay productos en el mercado que no respetan los principios mínimos en cuanto a su resistencia a los resbalones, así que habrá que ser muy cuidadosos al elegirlos.
En nuestra empresa nos ocupamos de cumplir a rajatabla con la normativa para que nadie sufra daños inoportunos.